Por más de 60 años, la Fundación Ford ha apoyado los derechos humanos, el desarrollo económico y la democracia en la Región Andina.

Durante los primeros años, los esfuerzos se centraron en el avance educativo y el desarrollo productivo. En las décadas de 1970 y 1980, mientras las dictaduras tomaban el poder, brindamos apoyo a grupos que documentaban los abusos contra los derechos humanos y a los defensores de los derechos humanos con especial atención al Cono Sur. A lo largo de la década de 1990, cuando la región experimentaba la democratización, la fundación promovió la justicia transicional apoyando comisiones de la verdad y otras iniciativas dedicadas a preservar la memoria histórica. Mantuvimos nuestro compromiso con la justicia económica, ayudando a desarrollar programas de microfinanzas y trabajando para promover los derechos de las mujeres y la salud reproductiva, así como la transparencia gubernamental.

A lo largo de nuestra historia, hemos tenido oficinas en varios países de la región, incluyendo Venezuela, Argentina, Perú, Chile y, ahora, Colombia. Nuestra oficina en Bogotá abrió sus puertas en 2016, coincidiendo con la firma del acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC. La fundación ha apoyado la implementación del acuerdo de paz, impulsando el debate sobre la desigualdad y sus causas más allá del dilema de la guerra y la paz en Colombia. Trabajando principalmente en la Costa Pacífica de Colombia y los Andes del Sur de Perú, nuestro apoyo enfatiza los derechos y las voces de los Pueblos Indígenas y las comunidades afrodescendientes, la protección de los recursos naturales y la necesidad de abordar la creciente polarización en la región.